Segundo día por la sierra madrileña, en esta ocasión tocaba el Yelmo (1.717m).
Salimos del aparcamiento de Canto Cochino (1.040m), a donde no queda otra que llegar temprano si quieres tener donde aparcar. Comenzamos la ruta cogiendo una senda a la izquierda llamada la «autopista» tras cruzar un puente sobre el río Manzanares. La senda nos lleva por un bosque hasta el refugio de Giner.
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Desde aquí el sendero se estrecha, aunque muy pisado y bastante fácil de seguir (Marcado como PR). Nos va dirigiendo hacie el collado de la Dehesilla (1.454m). En todo momento vamos poniendo especial atención a las placas de hielo, ya que la noche ha sido fría. Llegamos al collado y tras reponer fuerzas, proseguimos las marcas del PR para continuar con la ascensión.
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Comenzamos a encontrar algún tramo en el que necesitaremos de alguna mano. Llegamos al collado, donde contemplaremos las Cuatro Damas, nombre que se le da a cuatro impresionantes rocas. Algo predominante en la Pedriza son las enormes rocas de granito y las cuales reciben curiosos nombres según su parecido a formas cotidianas. Comenzamos desde el collado a caminar entre matorral por un sendero que sigue estando bien pisado para llegar a las praderas del Yelmo.
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En este punto ya vemos el camino marcado por jitos que nos desvía a la derecha para buscar la «normal» al Yelmo. Una pequeña subida que nos llevará al comienzo de la grieta. La aproximación está bien marcada por jitos y es sencilla, aunque deberemos ayudarnos de las manos para salvar las grandes rocas de granito. Y ahí estába, la «grieta» o «chimenea». Desde lejos, apenas ves por donde acceder.
El paso es estrecho, sobretodo al comienzo de la misma, «para subir, primero dejen bajar». Es complicado cruzarse dos personas en su interior, por lo que lo mejor es esperar. Al poco de comenzar, tiene su paso clave, una piedra justo en el medio y que deberemos salvar por encima. Pocos agarres, por lo que aprovechamos la presión espalda piernas y «pa’arriba». Tras este paso, la grieta comienza a ampliarse y se pasa bien.
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Tras salir de la grieta, nos encontramos con el Yelmo (1.717m) a escasos metros, con su Vértice Geodésico. Las fotos de rigor y un buen rato disfrutando des las hermosas vistas que brinda este humilde pico.
Para descender «deshacemos» la grieta y bajamos hasta las praderas del Yelmo por el mismo camino que subimos. Aprovechamos para comer y continuamos descenso en busca del Collado de la Encina siguiendo las marcas del GR. Continuamos bajando para llegar a la Gran Cañada, donde giraremos a la derecha (por nuestra izquierda baja un sendero de bajada también de las praderas del Yelmo, por el cual podríamos haber visto el famoso Elefante de piedra).
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Seguimos las marcas del GR y el sendero bien pisado y ancho que nos llevará de vuelta al puente sobre el río Manzanares y desde donde regresamos al aparcamiento.
Una ruta guapa y que a pesar de que no presenta grandes dificultades, no es apta para todo el mundo, sobretodo en el paso estrecho por la «grieta» para acceder a la cumbre.
Perfil de la ruta
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