Tras todo un día de viaje, llegamos a Lumbier y nos dirigimos a La Foz de Lumbier, concretamente a su área recreativa donde podemos comer a la sombra. (Precios por aparcar: autobuses 5 €, coches 2 € y motos 1 €).
La Foz de Lumbier
Tras comer y reponer fuerzas, visitamos la Foz de Lumbier, una profunda y estrecha garganta que ha labrado la erosión del río Irati. Su espectacular geología y el aislamiento durante siglos han propiciado la conservación de una singular vegetación que puebla los escarpados roquedos y donde encontraremos numerosas aves, especialmente buitres leonados.
Con una longitud de 1300m, la recorre una vía verde, restos del desmantelado ferrocarril “El Irati”. En el año 1911, era el primer tren eléctrico de la Penínxula Ibérica que unía la ciudad de Pamplona con Sangüesa en un trayecto de 58 km que duraba 2 horas y cuarto. Comenzó siendo un mero transporte de madera desde la Selva de Irati para pasar a ser utilizado como tren de pasajeros hasta 1955 que dejó de funcionar.
Esta vía verde se puede recorrer en ida y vuelta en una hora. Al final de la misma pudimos visitar el Puente del Diablo, los restos de un puente entre el que pasa el río Irati.
Tocó correr de nuevo todo lo andado para escapar de la tormenta y la lluvia que nos cogió por sorpresa.
Galería de imágenes de La Foz de Lumbier
Pasados por agua y tras algo más de una hora de viaje, llegamos a Siresa, lugar en el que pasaremos las próximas 4 noches, concrétamente en el Hotel Castillo d’Acher. En este pequeño pueblo del Valle de Echo, situado a escasos 2 km de Echo, podemos visitar el Monasterio de San Pedro de Siresa, donde se cree que estuvo escondido el “Santo Grial”.
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Siresa es una localidad llena de historia, en ella nació el rey Alfonso I el Batallador. Aquí os dejo una muestra de las fotos que pude hacer por el pueblo.
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